Dios es Dios
Cuando una autoridad romana le pidió a Policarpo (69–155 d.C.), obispo de la iglesia de Esmirna, que maldijera a Cristo si quería que lo liberaran, él dijo: «Lo he servido 86 años y Él nunca me falló. ¿Cómo puedo yo blasfemar a mi Rey que me salvó?». El oficial romano lo amenazó: «Si no cambias tu manera de pensar, te haré consumir por el fuego». Policarpo permaneció impertérrito. Como no maldijo a Cristo, lo quemaron en la hoguera.
Temor y amor
Alguien me contó lo que observó sobre sus dos jefes. A uno de ellos, sus subordinados lo aman, pero no le temen. Como aman a su jefe, pero no respetan su autoridad, no siguen sus instrucciones. Al otro jefe, los que trabajan bajo sus órdenes lo aman y le temen, y esto se demuestra en el comportamiento de ellos.
Decir sí y no
Cuando nos lavamos las manos para quitar la suciedad y los gérmenes, ¿somos nosotros los que realmente las limpiamos? Sí y no. Para ser preciso, el jabón y el agua hacen la tarea, no nosotros. Sin embargo, somos nosotros los que decidimos usar estos elementos para lavarnos.
Dar a conocer
Le dije a mi médico, que es agnóstico, que debería estar contento de que Dios nos haya creado. Al ver que tenía una aguja en la mano, pensé: Quizá debiera quedarme callado. Sin embargo, agregué: «Si todavía estuviéramos evolucionando, no sabrías cuál es el lugar exacto para colocar esas agujas». Entonces, él preguntó: «¿Realmente crees en Dios?». «Por supuesto —respondí—, ¿no tenemos un diseño muy complejo?». Me sentí agradecido por esta oportunidad de comenzar a testificarle del Señor a mi doctor.
¿Estás contento?
Una vez, un poeta escribió: «En general, el ser humano es insensato. Cuando hace calor, quiere frío; cuando hace frío, quiere calor. Siempre quiere lo que no está».
Gracia, misericordia y paz
Las palabras gracia y paz se encuentran en todos los saludos de Pablo en sus cartas del Nuevo Testamento a las iglesias. Además, en las epístolas a Timoteo y a Tito, también incluye la misericordia: «Gracias, misericordia y paz, de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor» (2 Timoteo 1:2). Examinemos cada uno de estos términos.
Gracias, papá
En los Estados Unidos, la mayor cantidad de llamadas de larga distancia se hacen en el día de la madre. Sin embargo, en el día del padre, la mayoría son de cobro revertido. Parece ser que los hijos siguen dependiendo de la provisión de sus padres, aun cuando estén lejos de casa.
No te olvides
A veces, cuando salgo de casa para ir a trabajar, mi esposa me dice: «No te olvides de…». Un rato más tarde, en el transcurso del día, me llama y me pregunta: «¿Te acordaste?».
¿Una simple casualidad?
Huang, un no creyente, era un científico de visita en la Universidad de Minnesota en 1994. Durante su estada allí, conoció a algunos cristianos y disfrutó de su compañerismo. Así que, cuando se enteraron de que Huang iba a regresar a Pekín, le dieron el nombre de un creyente que también se estaba mudando a esa ciudad, para que se pusiera en contacto con él.
Manter a unidade
Um homem perdido sozinho numa ilha finalmente foi resgatado. Seus resgatadores perguntaram-lhe sobre as três cabanas que viram ali. Ele as mostrou e disse: “Esta aqui é minha casa e aquela é minha igreja.” Ele então apontou para a terceira cabana: “Aquela outra era minha antiga igreja.” Ainda que possamos rir da simplicidade desta história, ela realça uma preocupação com a unidade entre os cristãos.